Consulta de psicología Marisol Delgado Artime

Esta semana ha sido una semana de colaboración en varias iniciativas sociales, todas ellas muy, muy prestosas.

La primera de ellas ha sido para Avilés Cycle Chic, una iniciativa de Pedalea Avilés, con la colaboración de Mavea, Libélula Huerta, Asturies Conbici, L´ Ensame, 30 Días en Bici y el fotógrafo Andrés Castillo. Se trata de una exposición, en clave de humor, en la que se muestra el antes y el después de utilizar la bici como medio de transporte sostenible en la vida cotidiana.

Hemos participado varias personas con diferentes situaciones que reflejan lo que nos ha supuesto el uso de la bici. En mi caso, el antes tiene que ver con meter, con frecuencia, los pies en un gran charco de agua que suele haber en la zona donde aparco cuando llevo el coche a trabajar; y el después con la paz y la serenidad que siento cuando voy pedaleando. Y es que la bici supone para mí, desde hace ya más de tres años, no sólo un medio de transporte diario, sino una forma de despejar del trabajo, de no romperme la cabeza buscando dónde aparcar, de contactar con la naturaleza dentro de la ciudad, de hacer ejercicio (son 25 minutos para ir y otros tantos para volver), en definitiva,  de sentirme activa y feliz…

La exposición se puede ver en la Antigua Pescadería, junto al acceso a la Grapa del Niemeyer y espero que ayude a «contagiar» el virus de la bici para que cada vez seamos más personas las que la utilicemos como una forma estupenda de mejorar nuestra salud y la de la ciudad.