Es una realidad el hecho de que nuestros patrones de sueño se modifican a medida que cumplimos años, pero no es menos cierto que podemos tener un sueño de buena calidad y podemos ayudarnos a tener un mayor descanso que contribuya a que no andemos dando cabezadas por cualquier esquina durante el día. Está demostrado que lo importante no es tanto el número de horas que dormimos como el hecho de que tengamos un sueño tranquilo y reparador.
La semana pasada fui invitada al Centro de Día de La Luz para dar una charla a las personas usuarias del centro acerca de los cambios que ocurren en el sueño a medida que nos hacemos más mayores, de los problemas más frecuentes relacionados con el dormir, de los factores que afectan a la calidad de nuestro descanso nocturno y, sobre todo, de los aspectos que podemos y debemos tener en cuenta para dormir mejor.
Un lujo de público, comentando, preguntando…, participando a lo largo de toda la exposición, enriqueciendo así todo lo abordado.
Un gran abrazo para todas las personas que acudieron y para la directiva del centro por haber contado nuevamente conmigo.
Deja una respuesta