Las relaciones interpersonales que mantenemos en nuestra vida pueden suponer una de nuestras más importantes gratificaciones, pero también pueden suponer una de nuestras mayores fuentes de estrés. En el ámbito de la pareja, de la familia, de las amistades o del trabajo, puede que la calidad de las relaciones que mantengamos se vea afectada y que todo ello se traduzca en un conjunto de emociones negativas, naturales sí, pero insanas si se disparan con frecuencia.
Muchas veces, ante esas emociones negativas que nos asaltan en las situaciones sociales, podemos llegar a plantearnos que quizá tengamos que hacer cambios, cambios relacionados con nuestra forma de reaccionar ante las conductas o comentarios de las otras personas con las que interaccionamos.
El estilo de comunicación que tengamos va a ser una variable fundamental. No es lo mismo reaccionar de forma sumisa, que agresiva, que asertiva a las diferentes situaciones en las que nos tengamos que comunicar con otras personas. Las consecuencias no van a ser las mismas.
Aprender a ser personas más asertivas puede ser una de las mejores maneras de tener relaciones interpersonales más sanas y satisfactorias, en las que respetemos los derechos de los demás, sin que se nos olvide demandar el mismo respeto. De esta forma, nos sentiremos mejor con nosotr@s mism@s, disminuirá nuestro nivel de ansiedad y nos sentiremos con mayor sensación de control en cualquier circunstancia.
Sobre todo esto y más trató el curso que hemos concluido en la Casa de Encuentros del Ayuntamiento de Avilés. Con maravillosas personas que aportaron sus historias personales, sus valores, sus inquietudes y sus necesidades. Durante 8 sesiones hemos «asertivado» todo lo que hemos podido, con muchas ganas, con muchas anécdotas y con un buen rollo que convierte mi trabajo en un auténtico placer. Gracias de corazón por ser un grupo tan impresionante.
Consulta de psicología Marisol Delgado Artime 
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