Nunca olvidaré la sensación de irrealidad percibida cuando, en la sesión del 12 de marzo pasado, la coordinadora de la Casa de Encuentros del ayuntamiento avilesino nos avisó de la interrupción de todas las actividades a causa de la pandemia por el coronavirus. Nos mirábamos con una mezcla de estupor y preocupación por algo nunca vivido, por algo nunca experimentado. «Pero, en serio es para tanto?», nos preguntábamos en aquel entonces…
Dos semanas… Nos consolábamos diciendo que serían solo dos semanas y volveríamos a retomar el curso que acabábamos de comenzar apenas dos días antes. Pero, como ya saben ustedes, no fueron solo dos semanas, fueron (y, por ahora, aún seguirán siendo) algunas más, con sus cambios, con sus fases y con sus diferentes normas para funcionar.
Si algo tenemos claro es, precisamente, lo incierto que sigue siendo todo. Pero los seres humanos llevamos de serie una extraordinaria capacidad de adaptación que hace que vayamos afrontando lo mejor que podemos toda esta nueva realidad que nos ha atrapado. Así, una vez concluido el período de alarma, vamos intentando retomar aspectos de nuestra vida que quedaron «colgados»: reencuentros familiares, trabajos, cursos y actividades varias.
En esta nueva realidad (prefiero esta expresión a la de nueva normalidad), en estas dos primeras semanas del mes de julio, hemos podido, entonces, retomar y concluir este taller de desarrollo de las capacidades cognitivas. Con menos personas, con mascarillas, con distanciamiento físico (que no social) y con gel hidroalcohólico por todas partes, pero con más ganas, ilusión y motivación que nunca a causa de las actuales circunstancias.
A quienes estabais apuntadas en un principio y no pudisteis retomarlo ahora por encontraros de vacaciones o por motivos varios, no os preocupéis, lo podréis hacer seguramente en un futuro.
Y a quienes habéis podido asistir no puedo más que agradeceros vuestra colaboración, vuestra encomiable actitud, una mezcla de prudencia y confianza, y ese sentido del humor que hacía que se nos pasaran las sesiones volando.
Esperemos que en septiembre podamos continuar con nuevos cursos y nuevos temas. Y, si no pudiera ser, haremos todo lo posible para protegernos, cuidarnos y ayudarnos, afrontando cada día lo mejor posible hasta que todo esto vaya quedando atrás.
Deja una respuesta