VIVIR NO ES FÁCIL CON LOS VIRUS DISPERSOS

6 estrategias para afrontar la “fatiga pandémica”

 “La posibilidad de una nueva vida nos aguarda en cualquier esquina, sin estrépito. Todo instante es un principio” (Irene Vallejo)

A mediados del siglo pasado, cuando el término estrés era aún un completo desconocido, el fisiólogo Hans Selye formuló el Síndrome General de Adaptación, una teoría que muestra cómo los seres humanos, ante situaciones de estrés continuado, atravesamos varias etapas, hasta llegar a la llamada fase de agotamiento.

Ha transcurrido casi un año desde que el bicho se instaló y la saturación del sistema sanitario, la pérdida de empleos y de ingresos, las restricciones de movilidad, el bombardeo de noticias alarmistas, la crispación política, el miedo a contagiar y a contagiarnos, el aislamiento, la falta de abrazos…, nos van, sin duda, minando.

Son palpables, entonces, las consecuencias de este estrés sostenido y de final incierto, que nos lleva al agotamiento: apatía, tristeza, irritabilidad, desmotivación, bloqueos, no querer hablar con nadie…, incluso que las medidas sanitarias nos importen un bledo. Es entendible. Somos humanos, no máquinas. Llevamos con esto ya mucho tiempo y lo que sentimos es ya, directamente, hartazgo.

“Fatiga pandémica” lo ha denominado la OMS, que ha divulgado una serie de medidas para que, desde los diversos gobiernos internacionales, se pueda contribuir a frenar sus consecuencias.

No obstante, a nivel personal, hay varios aspectos que podemos tener en cuenta para poder ayudarnos:

  1. Aunque nos cueste un poco más, no dejar de lado las archisabidas conductas saludables: alimentarnos bien; relacionarnos con gente querida (aunque sea de forma virtual); hacer algo de ejercicio; practicar relajación, meditación, etc.; tener alguna afición; ayudar a alguien de nuestro entorno; limitar el consumo de noticias… En fin, puro sentido común.
  2. Confiar en que, como seres humanos, llevamos incorporados unos cuantos recursos de afrontamiento. Es cierto que nuestra mente se sitúa con suma facilidad en el catastrofismo, no lo podemos evitar, pero sí podemos replicar a los pensamientos negativos cuando aparezcan. Detengamos, pues, el “rumiar” e intentemos encontrar soluciones realistas a las situaciones que se vayan generando. Eso sí, sin buscar recetas mágicas ni remedios perfectos. A veces hay que elegir, de las alternativas que haya, las menos malas.
  3. No olvidarnos de todo lo que aún podemos hacer en vez de darle vueltas sin sentido a lo que no se puede o a lo que no está bajo nuestro control. Busquemos actividades sencillas, placenteras y distractoras. Nuestro estado de ánimo va a depender, en gran medida, de ello.
  4. Desmontar una idea tan extendida como errónea, la idea de que por cambiar de año ya iba a estar todo solucionado. Tener expectativas alejadas de una realidad tan compleja como esta, no sólo no ayuda, sino que provoca mayores niveles de ansiedad, de depresión o de insomnio, por ejemplo.
  5. Utilizar un patrón de conducta del llamado tipo B, caracterizado por autoconfianza, flexibilidad, un cierto sentido del humor y serenidad. Intentemos no caer en patrones del tipo A (conductas agresivas, hostiles e impacientes), del tipo C (inhibición emocional, autoexigencia elevada), ni del tipo D (quejas continuas, excesiva focalización en lo negativo).
  6. Aceptar que – por mucho que esta sociedad nos hiciera creer lo contrario – la vida no siempre es predecible ni cómoda, nuestro mundo es un lugar en constante cambio y nos va a generar todo tipo de vivencias, algunas como esta pandemia, y tendremos que cuidar y cuidarnos para salir adelante.

Decía este verano pasado en La Semana Negra David Trueba – de quien, como ya se habrán dado cuenta, he medio copiado el título de este artículo – que “la naturaleza, de cuando en cuando, nos coloca en nuestro lugar, nos recuerda que no somos superiores”.

No lo olvidemos.

Y no nos olvidemos de seguir adelante.

La vida nos aguarda. Cada minuto. Cada día. En cualquier esquina.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: